Cuando un sólido es sometido a tracción se produce un alargamiento del mismo acompañado de una contracción transversal, de modo que el área de la sección recta del sólido disminuye. Si suponemos que el sólido está hecho de un material isótropo, entonces la deformación unitaria transversal e
D será independiente de la orientación:

siendo D cualquier dimensión transversal del sólido. El cociente, cambiado de signo, entre las deformaciones unitarias transversal y longitudinal (εl), que designaremos por µ, esto es:

es una constante característica del material de que está hecho el sólido y recibe el nombre de coeficiente de Poisson. Dicho coeficiente es adimensional y su valor está comprendido entre 0 y 0.5. Del valor de µ dependen los cambios de volumen que se producen en el sólido.

Si tenemos una barra cilíndrica, por ejemplo, D sería su diámetro y l su longitud. El volumen de dicha barra será:

Tomando logaritmos neperianos y diferenciando:

Podemos realizar la sustitución:

Y nos queda:

De aquí podemos deducir que si µ<0.5 que cuando el sólido se somete a tracción, va acompañado de una variación de volumen y si µ=0.5 el volumen no varía (hay sólo cambio de forma).