El aparato de radar de la policía se basa en el efecto Doppler, en la reflexión de las ondas y en las pulsaciones. El vehículo de la policía se encuentra estacionado a un lado de la carretera, y emite una señal de radar de frecuencia conocida ν. Supongamos un coche que se aleja del radar. El radar emite su señal, que es recibida por el coche con una frecuencia que viene dada por el efecto Doppler:

donde v es la velocidad de propagación de las ondas y vC es la velocidad del coche. A continuación, el automóvil actuará como fuente, reemitiendo una frecuencia reflejada ν’ que será recibida en el equipo de radar con una frecuencia ν» dada por:

Sustituyendo ν’ por la expresión obtenida anteriormente:

En esta ecuación podemos ver que la frecuencia percibida es menor que la frecuencia emitida. Si despejamos en esa ecuación la velocidad del coche:

El radar compara la señal recibida tras la reflexión con la señal emitida inicialmente, determinando las pulsaciones, que serán:

νP=ν-ν»

Por tanto tendremos:

Podemos ver en esta expresión que mediante la velocidad v de las ondas, la frecuencia emitida y la frecuencia de las pulsaciones es posible determinar la velocidad del coche. Cuanto más aguda sea la pulsación mayor será la velocidad del coche que ha pasado.